Hoy, 2 de abril, conmemoramos el vigésimo aniversario del fallecimiento de San Juan Pablo II, un líder cuya vida fue un testimonio de amor, entrega y servicio. 
A 20 años de su partida, recordamos sus enseñanzas sobre la educación, que va más allá de la transmisión de conocimientos, y se convierte en una formación integral de la persona, centrada en los valores, la autodisciplina y, sobre todo, en el amor a Cristo. 
El Papa nos enseñó que “la educación decide el porvenir de la humanidad” y que “el futuro de la humanidad se fragua en la familia”. En nuestro colegio, seguimos su ejemplo, creando un ambiente donde nuestros alumnos crezcan en sabiduría y virtud. 
Que su ejemplo nos inspire a caminar con esperanza y amor, confiando en que el amor es más fuerte que cualquier dificultad.
